Los ecosistemas de nuestra región han sido llevados al límite. Los recursos naturales y humanos son explotados, intervenidos y amenazados por el  extractivismo, problema no muy distante de otros territorios en este continente abastecedor de materias primas. Bosques, humedales, mares y lagunas, se ven afectados por el avance que prolifera de una forma que no comprende los ritmos vitales propios de la naturaleza.

Así mismo en las ciudades, como dispositivos de vida humana, nuestras corporalidades se ven forzadas a asumir formatos y tiempos que impiden un habitar fluido, impactando en la salud física y mental, tanto individual como plural. 

Los sistemas ambientales han sido traspasados, existiendo una apropiación tendenciosa de lo natural,  construyendo sobre estructuras codiciosas, conceptos de lo que deberíamos comprender como vida.  En este punto, donde ya parecemos forasteros  ¿cómo deberíamos reflexionar sobre los futuros probables, desde las artes y las tecnologías?

Esta convocatoria invita a reflexionar sobre estas interrelaciones, dentro del marco de las Futurologías Latinoamericanas.